Ayer anduve recorriendo calles antaño conocidas
lugares ya lanzados al fondo del recuerdo
rostros que habían dejado de ser comunes
tomando todos ellos el olvido ajeno.
Ayer mis pasos resonaron por aceras
abrieron puertas para mí oxidadas
miraron estantes llenos de vaciedad en comercios
sin indulgencias ni plenos de mañanas.
Ayer mis ojos deseaban abrirse a la esperanza
como si fuese un nuevo día de reencontrarme
y de encontrar que el mundo sigue igual curso
trazado por la Mano que no vemos pero existe.
2-XI-2023