Buscar este blog

 

Selección de poemas de

 

Esta casa de locos que es la ciudad

del autor

ANDRÉS CASANOVA

 

 

SOY UN POETA COMPROMETIDO

 

soy un poeta comprometido con la historia

porque avizoro días canjeables por terquedades

y hasta el cielo se tornará de un púrpura ametrallado

sin remedio de abrir flores entre verdes.

 

No temo confesar que aspiro un día

a que ya no nazcan serpientes ni dragones

a que todos los hombres y mujeres conozcan las verdades

y se disuelvan los odios imposibles.

 

soy un poeta comprometido con la Verdad

tan mayúscula como la propia Historia

porque sólo ellas dos podrán libertarnos del fango y la ignominia.

 

 

 

LA NIEVE

 

Si cae la nieve en medio de la noche

tendré el alma tan llena de frío y de nostalgia

para encontrarme y volver hacia el fondo.

Hallaré otras maneras de contemplar la nieve

sin permitir que el frío me oxide las venas.

Vendré muy tarde

cuando la noche se parezca al día

y ya no tenga nieve en la memoria

o mejor dicho

cuando las noticias comiencen a secar mis lágrimas

y me digan

la muerte no regresa.

La nieve arrastra la tristeza hacia los días

cuando la vida pasaba sin mirarme.

Adiós dije sonriente porque no quedé solo

aunque me dejaron fuera de una nieve sin nieve.

 

 

 

COMO UN REGALO

 

Me pusieron a estirar las nubes como si fueran estrellas

me pusieron a escribir la palabra amor, la palabra sangre, la palabra adiós,

me pusieron a vender las sentinas de mi vida

me pusieron a extraer la raíz cuadrada de las nubes

me pusieron

a secar de una forma tan mojada

que ya ni el sol escanciaba mi alma.

Me pusieron

entre dos raíles a rodar de infinito hacia las minas

me pusieron un clavo en la cruz y me dijeron

vete a solear entre las tumbas de otros muertos.

Me pusieron a cantar corridos mexicanos mientras me advertían

apréndelos para que conjures la suerte.

Me pusieron a abrir un agujero en el centro del mundo

me pusieron a sacar agua de los pozos con un martillo sin cabo

me pusieron a andar de sitio en sitio

de flor en flor

de arena en arena

me pusieron sin voz para decirlo

y me condenaron a la cruz que ya me habían quitado.

Me pusieron de red en red

a que mirara en un espejo sin azogue

me pusieron entre la espada y la esperanza

entre la fe y el hambre

me pusieron como guarda de un tren

que nunca llegaba a su destino

y me advirtieron

solo tienes que cuidarte de los halcones.

Me pusieron a decirte que te odiaba

me pusieron en medio de tu corazón incapaz de sonreír

y me dijeron ella te amará por siempre

y así la eternidad se me licuó en tus brazos.

Me pusieron.

 

 

 

EN ESTA MADRUGADA TENGO HAMBRE

 

de comer un pan recién salido

del horno de la paz y la esperanza.

 

Tengo hambre de ver sonrisas tibias

y no los ladridos de borrachos que destruyen

las botellas de humo como si fueran bombas.

 

Tengo hambre y los discursos en la ONU no la calman.

 

 

 

EL MUNDO LLORA EN LA VIOLENCIA

 

asesinan a niños indefensos violan a mansalva

jovencitas en el metro y los derechos humanos

en nombre de la libertad un loco

se alimenta durante dos años de sus semejantes

y protesta cuando lo detienen los huracanes

y temblores de tierra están partiendo el mundo.

 

Lástima que no estemos preparados

para aceptar las verdades del Apocalipsis.

 

 

 

ESPERAR TAN DESPACIO

 

las claves de mi aurora

subir los escalones

del glorioso futuro.

Morder la mano amiga

que fuerza los milagros

no es mi intención jamás.

 

Subid, hermano mío,

y traedme la espada.

Subid conmigo al podio

y matemos al lobo.

 

 

 

MUÉRETE DE UNA VEZ

 

mi personaje novelesco

muérete de un infarto

o de un ataque de heroísmo.

 

Hazte de nuevo mensajero del odio

asalta las trincheras enemigas

ten ilusiones.

 

Muérete de una vez

fantasma mío.

 

 

 

PRÓXIMO SIGLO

 

¿Un año? ¿Resistirá la cuerda tanto tiempo?

¿caeremos en el rapto de la nube?

¿nos detendrán las bombas sobre Bosnia

y las furias del dragón de la muerte?

 

¿Decidiremos hablar saltando por encima

del miedo y las furias contenidas?

¿nos atreveremos a acabar con la noche de ignominia

y a borrar los rostros de la muerte?

 

¿Un año? ¿Cien? ¿Otro milenio?

¿no será mucho tiempo

comprimido dentro de otros tiempos?

 

 

 

ALEGRE ES EL TRIUNFO

 

Broto desde mis fuentes

parcelando cada cirio nocturno

con que disfrazan las hienas sus verdades.

 

Recorro los días en busca de imágenes

inconforme con rimas obsoletas detenidas en el aire.

 

Escojo azul mañana y trino

antes que palabras emputecidas por signos algebraicos

y puedo descubrir manantiales de nubes

que cultivadas regalan frutos a los pobres.

 

Pero no es siquiera por la nube que combato

ni porque brillen los recuerdos de un paraíso.

 

Yo soy la cima del paraíso buscado

libre de las rejas que cercaban mis sueños.

 

 

 

PIDO ESCRIBIR UN POEMA

 

y me cierran las puertas

de entrada al jardín de las musas.

 

Pido escribir un poema

y encuentro caras de perros

por dondequiera que intento saltar

las nubes del abandono.

 

Pido escribir un poema

y en las revistas literarias

niegan mi condición de poeta.

 

Pido escribir un poema

y los jurados descartan mis manuscritos

porque jamás he ganado un premio.

 

Pido escribir un poema

y mi ciudad se esconde entre manos ajenas.

 

Pido escribir un poema

y el azúcar se ha terminado en nuestra casa.

 

Pido escribir un poema

y como no tengo un cargo importante para firmarlo

me limito a gruñir cual un cerdo cualquiera

sin raza ni posibilidades de engorde.

 

 

 

REUNIÓN

 

Detrás de las puertas

los sonidos

y detrás de los sonidos

el que vigila.

Mientras tanto la mujer gruesa de espejuelos

con ansias de partir el cielo en dos mitades

apostrofa a las multitudes

aunque en realidad solo hemos venido cinco.

 

La mujer desea convencernos con sus frases

mientras nosotros guardamos para luego los sueños y asentimos

cansados del juego de ocultarnos detrás de las puertas.

 

 

 

NUESTROS HÉROES

 

Nuestros héroes

avizoran desde el silencio de sus mármoles

respiran de manera trabajosa

a pesar de los gorriones que invaden los parques.

Nuestros héroes cantan en las noches de luna

otean las frases que se les atribuyen

y revisan en sus corazones eliminándole la lluvia a las plantas.

 

Nuestros héroes

planean sobre Ontario

reclaman la presencia de Berna en las marismas

y nos preguntan cada día qué ha sido

de sus risas de antaño.

 

Nuestros héroes nos miran adheridos a su presencia

y un día ya no se estarán quietos en sus mármoles.

 

 

 

CANCIÓN DESDE MIS ISLAS

“Dios salve a Numancia”

Osvaldo Antonio Ramírez

 

Que espere el verso

porque me voy de nuevo por las noches

a desprenderme esta soledad que nos mataba

y ya de pronto no parece tan sola.

 

Que el verso pierda su virginidad

aherrojada por la voz de los guardianes

y se meta en la urdimbre de los días

cuando los poetas aprendemos otros versos

donde nos contemplen desde sus rostros de piedra humanizada

José Antonio y Rubén

el José Martí completo y ecuménico

sin olvidar a Abel con ojos imborrables y a otros millones

que andan en la niebla caliginosa de los días.

 

Que el verso redescubra las islas que nos fuimos inventando

mientras orgullosos de mirarnos en el espejo de Narciso

creíamos en las historias de las hadas.

 

Que arda el verso

en el inmenso crisol de las ideas.

 

 

 

AMOR LO QUE SE DICE AMOR

 
Amor lo que se dice amor
el que te guardo
amor el que se dice amor
el que surge entre tus ojos
y se escurre por la piel de tus sonrisas
amor lo que se dice amor
el que navega entre tu edad tan enorme de no tener la edad justificada
amor lo que se dice amor
el que te corre por las venas de enamorada triste y anhelante
de pequeña deidad expuesta a las urgencias de la vida
y se me da entre abrazos y ternuras
entre ofensas y ruegos
entre no ser ya la que abandona
sino la que aguarda por las nubes
con la esperanza de que el cielo te cubra con sus besos.

 

 

 

EL TIEMPO CONMIGO

 

¿Quién toca a mi puerta?

La memoria y el tiempo

la vida que se fuga

como si fuera el viento.

 

¿Quién toca a mi puerta?

La nada

el crujir de las hojas

y la vida que pasa.

 

 

 

CONFESIONES

 

Estoy con la gente de a pie

y con los que se manchan de grasa los bolsillos.

Soy partidario de quienes en las quebradas

sueñan que aunque demore siglos

un buen día amaneceremos a un paso del futuro.

 

Voto en las elecciones

por el candidato con la insignia de la justicia

grabada dentro de su corazón

y no colgada en el pecho simplemente.

 

Estoy contra los cobardes

que demandan prudencia

aconsejándonos guardar silencio

cuando rugen los leones.

 

Redimo mis días creyendo en la verdad

aunque sea necesario combatir contra el tiempo.

 

 

 

CRISTO LLORÓ EN LA CRUZ

A Lucy Maestre, por su certero mirar el bosque

 

Ecuménico,

anduvo y desanduvo las calles de Jerusalén

con sus sandalias desgastadas

sin hacer caso del festín de los perros que le amenazaban

mientras comían sobras del holocausto.

 

Protestó no sólo contra los mercaderes adueñados del templo y los relojes,

el desprecio a los leprosos

y la condena que pretendían los maestros de la Ley

contra María de Magdala.

 

Hombre humano,

proclamó en las puertas de salida,

en los estanques y las plazas,

lo necesario que ya era

repartir los panes y los peces.

 

Fue odiado por fariseos y nicolaítas

pero escribió en el polvo:

Que Dios se apiade de vosotros.

 

Lo que más le dolía sin embargo

no era siquiera la negación de Pedro

ni la traición de Judas que por esperada

se volvió imprescindible como los clavos en la cruz.

 

Lo que más le dolió fueron las piedras de los leprosos

y la falta de lágrimas de María de Magdala.

 

No era lo doloroso para él

que lo acusaran de petulante

por predicar el arrepentimiento de obras muertas

o de Quijote por decir que el amor sin perdonar setenta veces de nada sirve.

 

La cruz y los clavos no fueron lo doloroso.

 

Lo doloroso fue saberse Dios

y ser tratado como simple mortal

sin que entendieran que por ellos

que lo clavaron en la cruz

entregaba su vida.

 

 

 

MI MUNDO ES ESTE

A los amigos que tuve en el taller mecánico

 

Mi mundo es este

donde las tuercas crujen sus dolores

y la pasión del verso muere sin cansancio

aprisionado en una mordaza helicoidal.

 

Mi mundo es este

cuajado de integrales y de líneas imperfectas

que nutren los ejes silenciosos de un torno

y obnubilan la paz del olor a zeolita.

 

Mi mundo es este

entero entre las involutas de un engrane

y mordido en la sombra del acero

en que clamo mi sed ansiando los olivos.

 

Irremediablemente

mi mundo no es el de las rimas

sino el del aceite que gotea de las alcuzas

mi mundo no es el de los párrafos

sino el de la gasolina que se escancia gota a gota

mi mundo no es el de las multitudes

sino el de la soledad de mis llaves de hierro

y el del rudo silencio del asfalto.

 

 

 

TRISTE ES LA SOLEDAD

 

No vale la pena desgastarme

entre los huecos de poesía que experimento

y salgo hasta el aire donde se oxigenan mis piernas y mis labios.

Como de un claustro puesto a la mar

de penas me refugio y abarato la cruz

que me da muerte con todos los derechos extenuados:

el secreto entre rejas

la paz ansiada

los tornillos a vuelta de correo

una llamada apócrifa

pues en mi otredad

me duele el pecho de estar loco

o de la vasta oscuridad que tritura mis carnes.

 

Quiero decir

aspiro a retornar un día luminoso de diciembre

y encontrar los áspides manchando mi corazón agangrenado

mientras renuncio a los suministros de lástima

y la conmiseración de la esperanza.

 

Poemo entonces como audaz versificador

diestro en las pariciones de la aurora

momento en que surgen espinas de mis huesos

y brota la semilla desde el oscuro manantial

que es como decir estrella o soledad

nave o laberinto.

 

Solázate gavilán feroz

ataca a este cordero con tus uñas afiladas

derrótalo de nuevo y mátalo a penurias

haz que lo olviden hasta sus propios frutos

que él ya verá cómo vadear el cerco

apretarse los númenes

cloquear con su destreza

inmune destreza de felino ya no tan noble

sólo esperando a ser en tu memoria

un pedazo de cielo agradecido.

 

Pero es maldito suplicar tales limosnas que ningunean al paria

impidiéndole marchar a su gobierno

ofendido por europeans y sudacas

rogando porque una vez los años les sucedan a los días y sea eternamente.

 

Por eso tragas hiel

sufres despacio

buscas la llama gris del candelabro y abres tu pecho

para que los depredadores vengan a beber de toda la sangre que te sobra.

 

Pobre cordero inmóvil

ya no tienes ni amor con qué alimentarte.

 

 

 

NOSTALGIA

 

Esta tristeza que me dejaste

escondida entre los pliegues de mis manos

no se parece a la caída de tus lágrimas.

 

Aquella dulzura que traías

impregnando tus ojos de paisaje

no se quedó en mi vida como un recuerdo.

 

Esa música abandonada

en los rincones de la noche

ya no alienta mi nostalgia ni tu ausencia.

 

 

 

EXORDIO DESDE ROMA

 

Estoy llorando hermano

sobre la tumba de nuestro padre.

Mira mis lágrimas rodar

por los surcos de la piel

desguarnecida

violentada.

 

Estoy llorando fieras

que van al circo a beber

la carne esclava

mientras mi padre yace

odiando la tristeza de mis venas.

 

Porque trataba de enseñarme sus costumbres

diciéndome no llores nunca

en lugar de despedirme con un beso en la frente

o ahuyentando el rugido de los leones.

 

Lloré por los parias de Roma.

Condenados como rebaño.

Ovejas sin pastores.

Frutos separados de sus semillas.

 

Tú hermano en cambio,

manejabas la espada como nadie

y pronunciabas discursos que inflamaban a las multitudes.

Convertido en el más temible de los agoreros

prometías el alejamiento de las fronteras

y augurabas la sangre de los enemigos

olvidando que el cielo ya no te cobijaba.

 

Nuestro padre te llamaba hijo amado

en tanto sobre mis huesos echaba su condena.

 

Pasan los años hermano

porque así sucede siempre con el tiempo:

pasa metido dentro de un coche fúnebre

donde llevamos al jefe de la guardia pretoriana.

El padre ha muerto luego de tanta gloria.

Te propongo derramar nuestro llanto encima de la tumba

y esperar entre los escombros la migración de las golondrinas.

 

 

 

PASIÓN Y MUERTE DE LOS BESOS

“Adiós, dulces amantes invisibles.

Siento no haber dormido en vuestros brazos.

Vine por esos besos solamente;

Guardad los labios por si vuelvo”

Luis Cernuda

 

Adiós, dulces amantes invisibles

que buscan en ajenos amores la cordura

amansando los días que se fracturan huecos

temiéndole a las voces de los días perdidos.

Adiós, serpientes que en las nubes obstruyen la vida

y se dedican a parir las alondras de la guerra;

porque no creen en las márgenes del cielo

tan pobres y tan grises de su morir despacio.

Adiós, dulces amantes que una tarde de octubre

partieron en el aire del destino tangente

y saliendo del día se fueron enlobando

una a una sus cruces como pérfidos cuervos.

Adiós, inviernos que han estado soñando

con el feliz descenso de las victorias azules.

Si fuéramos como ángeles y amáramos de veras

jamás nos faltarían el amor ni el consuelo.

 

Siento no haber dormido en vuestros brazos

de amante que en la luz buscaba las primicias;

siento haberte perdido en la Guerra del Golfo

y cuando las cadenas saltaron de los esclavos.

Me duele haberte visto tan lejana que el sol

fuera a buscarme hoy para adorar tu sombra.

Perezco de nostalgia por tus perfumes imaginarios

y tu risa azul cielo que me obliga a olvidarte.

Abórdame en la nube cuando partamos todos

dulce pasión sin nombre que jamás me ha mirado.

 

Vine por esos besos solamente

prometidos con odio por los buitres que anidan en las playas del tiempo.

Vine a buscar la paz como si fuera un viernes

y a marcar los recuerdos que dejaron tus besos.

Vine por tu amor, perdóname que vuelva a recordártelo.

Si acaso no me amas grítalo en el desierto.

 

Guardad los labios por si vuelvo

eterno ángel de la muerte aprisionado

en los costados del cielo que nunca conocimos.

Porque son labios manchados con las áspides

de las traiciones preparadas por quienes un día dijeron amarnos.

Guardad los labios, por favor, no me beséis

porque el beso del Judas me trae malos recuerdos.

 

 

 

CANCIÓN A MI MADRE

"Madre, me voy mañana a Santiago

a mojarme en tu bendición y en tu llanto".

César Vallejo

 

Madre, este silencio que traigo es mi condena

me angustia la vida y permite a los cuervos

actuar contra mis ojos.

Y mientras tanto yo metido en el silencio

esclavo de mi edad multiplicada

por los cerdos que pastan en los jardines.

 

En cambio a usted la veo

cansada de doblarme la edad

cayendo cada noche en el abismo

muerta en su amanecer sin ansias ni dolores

oyéndome en mi triste letanía

de alquimista demiurgo fabricante de panes

y peces que no alimentan a las multitudes.

Ay madre si pudiera hablarle

si usted en su mudez no anduviese tan sola

o si apenas le alcanzara la miel

para endulzar los labios de mi padre;

pobre mi madre vieja

cómo se va muriendo en cada amanecer

que yo pronuncio intrincados discursos

arengo a mis soldados

les canto el himno de la patria

con la ilusión de que la sangre vuelva a circularles.

Ay madre

cómo se muere usted cada día con mi muerte

con esta de saberme ya sin lengua

y tal vez sin mis talveces ni mis norias

como el auriga de una pasión que rueda por el lodo

desmentido en mi caridad por los halcones

que me asaltan y rompen las trincheras.

 

Ay madre ayúdeme a salir de este laberinto

despójese de sus años y vuelva a amamantarme

confunda sus carnes con el frío de mis huesos

y écheme de nuevo a correr por el mundo.

 

 

 

BÚSQUEDA

 

Busco entre la multitud

la señal de la redención o al menos

la sangre derramada por el hijo

que logra salvar al padre sin pretender heredarlo.

 

Busco las miserias en el paria

relegado a la profesión de saltimbanqui

que genuflexo descorre sus pantalones.

 

Voy buscando la luz

entre tahúres

corredores de bolsa

camellos enlutados

y otras aves migratorias.

 

Y cansado de buscar en los alrededores

comienzo a disponer lo necesario

para la marcha que he de emprender un día

cuando no queden esperanzas de obtener entre los rescoldos de la hoguera

imágenes con que alimentar mis versos.

 

Restauro el filo perdido por la espada

en mis combates contra los dragones;

limpio la adarga de nubes y restos de estrellas;

reparo el yelmo casi destruido

cuando me enfrenté a los demonios;

alimento el rocín con mis ilusiones

y ya estoy preparado para continuar la búsqueda.

 

Sólo necesito un buen escudero.

 

 

 

INTERROGANTES

 

¿Quién vendrá a preguntarme

por el miedo de mis niños a los rincones?

 

¿Quién vendrá a interesarse por el ladrido de los perros

mientras yo contabilizo mis fiebres?

 

¿Quién en ejercicio de una fe suprema anudará la esperanza entre los dedos

y osará interrogarme por las llagas en mis hombros?

 

¿Quién aleteará en mi cuarto de fabricar historias

avisando la hora de disputar la muerte?

 

¿Quién estará detrás de las puertas cerradas?

¿Quién aguardará con un sobre en sus manos para anunciar el final de la sangre?

 

¿Quién buscará entre las huellas del polvo

esperando que yo le responda tantas preguntas?

 

 

 

ARDE LA ESPERANZA

 

Estoy a oscuras y las paredes me hablan

me sorprenden con noticias de catástrofes y asesinatos

violaciones trata de blancas mulatas y de negras

atracos en la vía pública en otras latitudes otros confines

y desde luego hambre.

 

Noticias tristes de mis amistades también llegan

mientras conjugo los verbos en pretérito

para hacernos creer que ha llegado el futuro.

 

Alegremente vuelvo sobre mis pasos

renuncio a las estrellas y recurro al presente

porque la noche no podrá ayudarnos.

 

Sufriente amigo ten paciencia:

ya llegará el momento de la aurora.

 

 

 

ESTA CASA DE LOCOS QUE ES LA CIUDAD

 

Canta un gallo a lo lejos

y yo me revuelvo en la cama

deseando no despertar del mundo

en que la vida marcha sin tropiezos.

Despierto al fin y olfateo el aire denso

el olor a fango

el olor a selva

el olor a violencia.

 

Está lloviendo en mi ciudad

y también como dijo otro poeta olvidado

hay smog en mi ciudad

lo que equivale a buscar dentro de nosotros mismos

a inventar de qué manera amanece

y el fuego nos liberta.

 

Esta casa de locos que es la ciudad

está lloviendo lágrimas.

 

 

 

 

Andrés Casanova (Las Tunas, Cuba, 1949) es narrador, poeta, autor de guiones radiales dramatizados y ha incursionado en la escritura de guiones cinematográficos; miembro de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC). Ha obtenido importantes premios nacionales e internacionales y textos suyos han sido publicados en revistas literarias de varios países. Está antologado en diversas selecciones de narrativa y poesía y ha publicado novelas, libros de cuentos, de poesía y ensayos literarios con editoriales de Cuba, México, España, Portugal y Argentina. Reside en Las Tunas, Cuba.

Pueden leerse sus libros más recientes que está publicando de manera exclusiva con la editorial Libros Café Criollo con sede en Estados Unidos en su página de Autor Central en Amazon: 

https://www.amazon.com/author/andrescasanova

Sus blogs literarios se encuentran en:

                                                 https://escritorandrescasanova.wordpress.com

http://andrescasanova.cubava.cu/