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DESENGAÑADO DE BARES Y CANTINAS

 


                                                                 Aunque no suelo explicar mis ficciones, hoy sentí la

necesidad interior de hacerlo. Este minicuento que

publico mientras me encuentro en plan de

recuperación de las operaciones de cataratas, para

nada alude a mi realidad: casi todo lo que escribo

es pura ficción.

 

En el caso de DESENGAÑADO DE BARES Y

CANTINAS, tomé su aire a lo filosofico de un viejo

bolero que se cantaba mucho en Cuba bajo ese

título y que aludia a la vida bohemia de entonces

en esta isla.

 

           Mientras bebo mi ron caliente, escucho en la vieja victrola la letra del bolero que me trae a la memoria mi vida pasada, la ocasión cuando era apenas un niño de siete años y me dijeron: “Este es el mundo”. Yo lo ví luminoso, lleno de estrellas, con los colores de las nubes y un campo inmenso por delante, sembrado de trigo y en el que todos iban a segar y a cosechar la mies, sin importarme el perro del vecino que durante mis noches de pesadillas venía a importunarme.

         Andando los años, desanduve caminos y rompí zapatos, bebía el te frío durante las noches solitarias bajo las estrellas del mundo que no me daban calor y amé a mujeres cuyos rostros se me desvanecían entre las manos. Siguió avanzando el tiempo, y el peso de lo vivido me cayó encima y sentí el dolor de muchas pérdidas. Tantas, que ya no podía contarlas. La última de las pérdidas fue mi perro, el que cuidaba mis sueños durante las noches de borracheras y me hacía sentir que este mundo era el más cálido rincón donde cerrar los ojos.

         Quise matar el dolor y me refugié primero en el amor, luego en la amistad y después en los libros. Hasta que comprendí que no había estrellas, y que la luz provenía de un bombillo apagado. Las nubes eran oscuras, presagiadoras de tormenta y no había campo de trigo, sino rejas. Entonces tenía cuarenta años y  estaba desengañado de bares y cantinas.

             Andrés Casanova, del libro Minicuentos que no son cuentos de caminos.