Los trabajos de Persiles y Sigismunda es una obra conceptuada por algunos críticos literarios como un libro poco tradicional y experimental. Su autor, Miguel de Cervantes Saavedra, especificó sobre esta novela que sería el mejor de los libros de entretenimiento que se hubiera escrito en español.
Miguel de Cervantes Saavedra fue un novelista, poeta, dramaturgo y soldado español. Nació en Alcalá de Henares el 29 de septiembre de 1547 y falleció en Madrid el 22 de abril de 1616.
Los trabajos de Persiles y Sigismunda es la última obra de Miguel de Cervantes, publicada de forma póstuma en Madrid en 1617. Se trata de una novela que no debe confundirse con la comedia Persiles y Sigismunda del 1633 de Francisco de Rojas Zorrilla, inspirada en ella. El propio Cervantes la consideró su mejor obra; sin embargo la crítica literaria opina que esta clasificación le corresponde a El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha.

Aclaración constante:
En esta sección o categoría, tendrán una reseña promocional de libros pertenecientes a la literatura universal, escritos y publicados en diferentes épocas.
Dispondrán además de las vías para obtenerlos gratuitamente en formato electrónico de texto y (o) como audiolibros.

NOTAS SOBRE Los Trabajos de Persiles y Sigismunda
1 Algunos investigadores literarios opinan que Cervantes empezó a escribir esta novela en 1615, simultáneamente con la hasta entonces inédita segunda parte de Don Quijote. Los Trabajos de Persiles y Sigismunda se divide en 4 libros y cada libro tiene un número variable de capítulos. El primer libro tiene 23 capítulos, el segundo y el tercero tienen 21 y el cuarto tiene 14. Por lo tanto, la novela tiene un total de 79 capítulos.
2 Los Trabajos de Persiles y Sigismunda narra un conjunto heterogéneo de peripecias que, como era habitual en la llamada novela bizantina o helenística, incluye aventuras y una separación de dos jóvenes que se enamoran y acaban encontrándose al final de la obra. En ella, Periandro y Auristela (que solo tras el desenlace en matrimonio cristiano adoptarán los nombres de Persiles y Sigismunda), príncipes nórdicos, peregrinan por varios lugares del mundo para acabar llegando a Roma y, juntos, contraer matrimonio.
3 La apariencia del protagonista masculino es la de un varón que da a luz, tanto en sentido biológico como verbal. En la narración se describe que después de sacar a Periandro de la mazmorra con una “gruesa cuerda de cáñamo [los bárbaros] le sacudieron los cabellos, que como infinitos anillos de puro oro, la cabeza le cubrían. Limpiáronle el rostro, que cubierto de polvo tenía, y descubrió una tan maravillosa hermosura que suspendió y enterneció los pechos de aquellos que para ser sus verdugos le llevaban” (Parte 1, Capítulo 1; página 15, edición digital descargada de https://www.elejandria.com).
4 De manera semejante aunque opuesta conocemos a Auristela, quien llega antes que Periandro a la isla de los bárbaros, los cuales, suponiéndola varón pues la joven princesa se ha disfrazado con prendas masculinas, están a punto de sacrificarla, tal como expresa el narrador de la siguiente manera: “Asieron al momento del mancebo muchos bárbaros, sin más ceremonias que atarle un lienzo por los ojos; le hicieron hincar de rodillas, atándole por atrás las manos, el cual, sin hablar palabra, como un manso cordero, esperaba el golpe que le había de quitar la vida” (Parte 1, Capítulo 4; página 30, edición digital descargada de https://www.elejandria.com).

5 Cervantes terminó esta obra de forma precipitada tres días antes de su muerte, lo que puede explicar que no le dedicara mayor tiempo a revisar y completar detalles de su forma y estructura, aspecto notable en la ausencia de títulos descriptivos en buena parte de los capítulos presentados, algo poco frecuente en sus obras literarias.
6 El autor aplica en la factura de Los Trabajos de Persiles y Sigismunda un postulado que comparte con los nearistotélicos y que aplicó en todas sus obras, postulado según el cual el placer del lector se gana con lo maravilloso, contando novedades, hechos hermosos y fuera de lo común, describiendo objetos exquisitos, así como coincidencias funestas o afortunadas. No obstante, lo hace respetando la apariencia de verdad, lo que en literatura se define como verosimilitud.
7 Por otra parte, aun narrando lo extraño y lo difícil de creer, Cervantes es moderado al emplear el recurso a lo sobrenatural, eliminando portentos, milagros, monstruos y prodigios, y aguas encantadas que resultan comunes en los libros de caballerías. Por ejemplo, el espacio fabular donde transcurre parte de la trama la denomina la Isla Bárbara, nombre que puede interpretarse nombre alegórico de un lugar cuyo nombre real se desconoce, poblada por bárbaros.
8 Los trabajos de Persiles y Sigismunda apareció publicada en 1617 casi simultáneamente en Madrid, Barcelona, Lisboa, Valencia, Pamplona y París. Las seis ediciones, en ciudades diferentes, demuestran el entusiasmo de los lectores de Cervantes por cualquier obra suya, luego del éxito de las Novelas ejemplares en 1613.

9 Como esta obra en cuanto a sus recursos técnicos toma como modelo narrativo las preceptivas literarias neoaristotélicas renacentistas, se propuso crear un modelo para la narrativa española basado en la novela griega de aventuras adaptada a una visión cristiana del mundo.
10 Mientras que puede decirse que en El ingenioso don Quijote de la Mancha se presenta al lector obsesivo y los efectos que en él produce confundir la ficción con la realidad, en Los trabajos de Persiles y Sigismunda se presenta al receptor obsesivo que toma distancia con respecto a la narración que no confunde con historia sino la reconoce como trama.

NOTAS SOBRE Miguel de Cervantes Saavedra
1 Miguel de Cervantes Saavedra es considerado una de las máximas figuras de la literatura española. Su novela El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha es considerada por muchos críticos como la primera novela moderna, así como una de las mejores obras de la literatura universal, cuya cantidad de ediciones y traducciones solo es superada por la Biblia. A Cervantes se le conce también como «El manco de Lepanto» y «Príncipe de los Ingenios».
2 La familia de Miguel estaba compuesta por Rodrigo de Cervantes y Leonor de Cortinas, los padres. Sus hermanos fueron Andrés, Andrea, Luisa, que llegó a ser priora de un convento carmelita; Rodrigo, también soldado, que le acompañó en el cautiverio argelino; Magdalena y Juan.
3 Miguel de Cervantes viajó a Roma en diciembre del 1569. Allí leyó los poemas caballerescos de Ludovico Ariosto, que tanto influirán en el Quijote según Marcelino Menéndez Pelayo, y los Diálogos de amor del judío sefardita León Hebreo (Yehuda Abrabanel), de inspiración neoplatónica, que determinarán su idea del amor. Fue impactado por el estilo y el arte de Italia, y guardó siempre tan gratísimo recuerdo de aquellos estados, que al principio de «El licenciado Vidriera», una de sus Novelas ejemplares, hace poco una especie de guía turística italiana.

4 Ocupó la plaza de soldado en la compañía del capitán Diego de Urbina, del Tercio de Miguel de Moncada (más tarde Tercio de la Liga) y embarcó en la galera Marquesa. El 7 de octubre de 1571 participó en la batalla de Lepanto, formando parte de la armada cristiana, dirigida por don Juan de Austria. Perdió el movimiento de la mano izquierda al recibir un trozo de plomo en uno de los nervios. Es por tal razón que se le apodó el Manco de Lepanto.

5 No existen datos precisos sobre los primeros estudios de Miguel de Cervantes, que, sin duda, no llegaron a ser universitarios. Se supone que realizó algunos estudios en Valladolid, Córdoba o Sevilla.
6 Durante su regreso desde Nápoles a España a bordo de la galera Sol, una flotilla turca comandada por Mami Arnaute hizo prisioneros a Miguel y a su hermano Rodrigo el 26 de septiembre de 1575. Fueron llevados a Argel y convertidos en esclavos. Allí estuvo cinco años encarcelado de donde trató de escapar en cuatro ocasiones. Fue liberado el 19 de septiembre de 1580, a cambio de un rescate de 500 escudos colectados y pagados por el fraile Juan Gil.
7 A finales de 1581 regresó a Madrid. Aquí escribió La Galatea, considerada su primera obra literaria de importancia, del género de la novela pastoril. La crítica le atribuye a la misma influencias de las lecturas que realizó Cervantes cuando fue soldado en Italia.
8 Cervantes murió el 22 de abril del 1616 en Madrid a la edad de 68 años de diabetes y fue enterrado al día siguiente, aunque en el registro de la parroquia de San Sebastián se afirma que murió el día 23 de abril de 1616. Un escritor en cuya biografía aparece que tuvo una vida azorosa y llena de visicitudes, en la actualidad cada 23 de abril los reyes de España entregan el Premio Cervantes en el paraninfo de la Universidad de Alcalá, certamen que cuenta con una gran dotación monetaria. En estos momentos, dicha dotación alcanza los 125 mil euros.

BREVES FRAGMENTOS DE LA NOVELA
(Todos los fragmentos pertenecen a la edición descargada de https://www.elejandria.com sin fecha de copiada por parte de la editorial electrónica Elejandria. También consulté a manera de confrontación la edición realizada por Google, escaneando la edición de 1833 realizada por la Imprenta de A. Bergnes y Compañía, de Barcelona. Se trata de un libro de dominio público.)
Fragmento 1:
Voces daba el bárbaro Corsicurbo a la estrecha boca de una profunda mazmorra, antes sepultura que prisión de muchos cuerpos vivos que en ella estaban sepultados. Y, aunque su terrible y espantoso estruendo cerca y lejos se escuchaba, de nadie eran entendidas articuladamente las razones que pronunciaba, sino de la miserable Cloelia, a quien sus desventuras en aquella profundidad tenían encerrada.
—Haz, oh Cloelia —decía el bárbaro—, que así como está, ligadas las manos atrás, salga acá arriba, atado a esa cuerda que descuelgo, aquel mancebo que habrá dos días que te entregamos; y mira bien si, entre las mujeres de la pasada presa, hay alguna que merezca nuestra compañía y gozar de la luz del claro cielo que nos cubre y del aire saludable que nos rodea. (Parte 1, Capítulo 1)
Fragmento 2:
cuanto es más señora (…) (Parte 2, Capítulo 7, Parte primera)Rutilio y Clodio, aquellos dos que querían enmendar su humilde fortuna, confiados el uno de su ingenio y el otro de su poca vergüenza, se imaginaron merecedores, el uno de Policarpa y el otro de Auristela; a Rutilio le contentó mucho la voz y el donaire de Policarpa, y a Clodio la sin igual belleza de Auristela; y andaban buscando ocasión cómo descubrir sus pensamientos, sin que les viniese mal por declararlos: que es bien que tema un hombre bajo y humilde que se atreve a decir a una mujer principal lo que no había de atreverse a pensarlo siquiera. Pero tal vez acontece que la desenvoltura de una poco honesta, aunque principal señora, da motivo a que un hombre humilde y bajo ponga en ella los ojos y le declare sus pensamientos. Ha de ser anejo a la mujer principal el ser grave, el ser compuesta y recatada, sin que por esto sea soberbia, desabrida y descuidada; tanto ha de parecer más humilde y más grave una mujer
Fragmento 3:
En esto estaban los dos, cuando llegó el pastor anciano con su hermana y con la criatura, que había enviado por ella a la aldea, por ver si Feliciana la reconocía, como ella lo había pedido.
Lleváronsela, miróla y remiróla, quitóle las fajas; pero en ninguna cosa pudo conocer ser la que había parido, ni aun, lo que más es de considerar, el natural cariño no le movía los pensamientos a reconocer el niño; que era varón el recién nacido.
—No —decía Feliciana—, no son estas las mantillas que mi doncella tenía diputadas para envolver lo que de mí naciese, ni esta cadena —que se la enseñaron— la vi yo jamás en poder de Rosanio. De otra debe ser esta prenda, que no mía; que, a serlo, no fuera yo tan venturosa, teniéndola una vez perdida, tornar a cobrarla; aunque yo oí decir muchas veces a Rosanio que tenía amigos en Trujillo; pero de ninguno me acuerdo el nombre.
—Con todo eso —dijo el pastor—, que, pues el que dio la criatura mandó que la llevasen a Trujillo, sospecho que el que la dio a estos peregrinos fue Rosanio, y así, soy de parecer, si es que en ello os hago algún servicio, que mi hermana, con la criatura y con otros dos destos mis pastores, se ponga en camino de Trujillo, a ver si la reciben alguno de esos dos caballeros a quien va dirigida.
A lo que Feliciana respondió con sollozos y con arrojarse a los pies del pastor, abrazándolos estrechamente: señales que la dieron de que aprobaba su parecer. Todos los peregrinos le aprobaron asimismo, y con darle la cadena lo facilitaron todo. (Parte 3, Capítulo 4)
Fragmento 4:
En el cual se fueron entreteniendo en contar el pasado peligro, el buen ánimo del jadraque, la valentía del cura, el celo de Rafala, de la cual se les olvidó de saber cómo se había escapado de poder de los turcos que asaltaron la tierra, aunque bien consideraron que con el alboroto, ella se habría escondido en parte que tuviese lugar después de volver a cumplir su deseo, que era de vivir y morir cristiana.
Cerca de Valencia llegaron, en la cual no quisieron entrar por escusar las ocasiones del detenerse; pero no faltó quien les dijo la grandeza de su sitio, la excelencia de sus moradores, la amenidad de sus contornos, y, finalmente, todo aquello que la hace hermosa y rica sobre todas las ciudades, no sólo de España, sino de toda Europa; y principalmente les alabaron la hermosura de las mujeres y su estremada limpieza y graciosa lengua, con quien sola la portuguesa puede competir en ser dulce y agradable. (Parte 3, Capítulo 12)
Fragmento 5:
En esto estaban, cuando entró por la puerta del mesón un hombre, cuya larga y blanca barba más de ochenta años le daba de edad; venía vestido ni como peregrino, ni como religioso, puesto que lo uno y lo otro parecía; traía la cabeza descubierta, rasa y calva en el medio, y por los lados, luengas y blanquísimas canas le pendían; sustentaba el agobiado cuerpo sobre un retorcido cayado que de báculo le servía. En efeto, todo él y todas las partes representaban un venerable anciano digno de todo respeto, al cual apenas hubo visto la dueña del mesón, cuando, hincándose ante él de rodillas, le dijo:
—Contaré yo este día, padre Soldino, entre los venturosos de mi vida, pues he merecido verte en mi casa: que nunca vienes a ella sino para bien mío.
Y, volviéndose a los circunstantes, prosiguió diciendo:
—Este montón de nieve y esta estatua de mármol blanco que se mueve, que aquí veis, señores, es la del famoso Soldino, cuya fama no sólo en Francia, sino en todas partes de la tierra se estiende.
—No me alabéis, buena señora —respondió el anciano—, que tal vez la buena fama se engendra de la mala mentira. No la entrada, sino la salida, hace a los hombres venturosos. La virtud que tiene por remate el vicio, no es virtud, sino vicio. Pero, con todo esto, quiero acreditarme con vos en la opinión que de mí tenéis. Mirad hoy por vuestra casa, porque destas bodas y destos regocijos que en ella se preparan se ha de engendrar un fuego que casi toda la consuma. (Parte 3, Capítulo 18)

Fragmento 6:
Disputóse entre nuestra peregrina escuadra, no una, sino muchas veces, si el casamiento de Isabela Castrucha, con tantas máquinas fabricado, podía ser valedero, a lo que Periandro muchas veces dijoque sí; cuanto más, que no les tocaba a ellos la averiguación de aquel caso. Pero lo que a él le había descontentado, era la junta del bautismo, casamiento y la sepultura, y la ignorancia del médico, que no atinó con la traza de Isabela ni con el peligro de su tío. Unas veces trataban en esto, y otras en referir los peligros que por ellos habían pasado.
Andaban Croriano y Ruperta, su esposa, atentísimos inquiriendo quién fuesen Periandro y Auristela, Antonio y Constanza, lo que no hacían por saber quién fuesen las tres damas francesas, que, desde el punto que las vieron, fueron dellos conocidas. Con esto, a más que medianas jornadas, llegaron a Acuapendente, lugar cercano a Roma, a la entrada de la cual villa, adelantándose un poco Periandro y Auristela de los demás, sin temor que nadie los escuchase ni oyese, Periandro habló a Auristela desta manera:
—Bien sabes, ¡oh señora!, que las causas que nos movieron a salir de nuestra patria y a dejar nuestro regalo fueron tan justas como necesarias. Ya los aires de Roma nos dan en el rostro; ya las esperanzas que nos sustentan nos bullen en las almas; ya, ya hago cuenta que me veo en la dulce posesión esperada. Mira, señora, que será bien que des una vuelta a tus pensamientos, y, escudriñando tu voluntad, mires si estás en la entereza primera, o si lo estarás después de haber cumplido tu voto, de lo que yo no dudo, porque tu real sangre no se engendró entre promesas mentirosas, ni entre dobladas trazas. De mí te sé decir, ¡oh hermosa Sigismunda!, que este Periandro que aquí ves es el Persiles que en la casa del rey mi padre viste. Aquel, digo, que te dio palabra de ser tu esposo en los alcázares de su padre, y te la cumplirá en los desiertos de Libia, si allí la contraria fortuna nos llevase.
Íbale mirando Auristela atentísimamente, maravillada de que Periandro dudase de su fe, y así le dijo:
—Sola una voluntad, ¡oh Persiles!, he tenido en toda mi vida, y ésa habrá dos años que te la entregué, no forzada, sino de mi libre albedrío; la cual tan entera y firme está agora como el primer día que te hice señor della; la cual, si es posible que se aumente, se ha aumentado y crecido entre los muchos trabajos que hemos pasado. De que tú estés firme en la tuya me mostraré tan agradecida que, en cumpliendo mi voto, haré que se vuelvan en posesión tus esperanzas. Pero dime, ¿qué haremos después que una misma coyunda nos ate y un mismo yugo oprima nuestros cuellos? Lejos nos hallamos de nuestras tierras, no conocidos de nadie en las ajenas, sin arrimo que sustente la yedra de nuestras incomodidades. No digo esto porque me falte el ánimo de sufrir todas las del mundo, como esté contigo, sino dígolo porque cualquiera necesidad tuya me ha de quitar la vida. Hasta aquí, o poco menos de hasta aquí, padecía mi alma en sí sola; pero de aquí adelante padeceré en ella y en la tuya, aunque he dicho mal en partir estas dos almas, pues no son más que una. (Parte 4, Capítulo 1)
Fragmento 7:
Agradecióle Auristela su buen propósito, y aun desde allí le ofreció darle para un vestido, si acaso llegase roto: que un deseo de un buen poeta toda buena paga merece.
Dijo también que había estado en casa de la señora Constanza y Antonio, y que sus padres y abuelos estaban buenos y sólo fatigados de la pena que tenían de no saber de la salud de sus hijos, deseando volviese la señora Constanza a ser esposa del conde, su cuñado, que quería seguir la discreta elección de su hermano, o ya por no dar los veinte mil ducados, o ya por el merecimiento de Constanza, que era lo más cierto, de que no poco se alegraron todos, especialmente Periandro y Auristela, que como a sus hermanos los querían.
Desta plática de Arnaldo, se engendraron en los pechos de los oyentes nuevas sospechas de que Periandro y Auristela debían de ser grandes personajes, porque, de tratar de casamientos de condes y de millaradas de ducados, no podían nacer sino sospechas illustres y grandes.
Contó también cómo había encontrado en Francia a Renato, el caballero francés vencido en la batalla contra derecho, y libre y vitorioso por la conciencia de su enemigo. En efeto, pocas cosas quedaron de las muchas que en el galán progreso desta historia se han contado, en quien él se hubiese hallado, pues que allí no las volviese a traer a la memoria, trayendo también la que tenía de quedarse con el retrato de Auristela, que tenía Periandro contra la voluntad del duque y contra la suya, puesto que dijo que, por no dar enojo a Periandro, disimularía su agravio. (Parte 4, Capítulo 8)
Fragmento 8:
Agradeció Periandro a Hipólita, pero no admitió su generoso ofrecimiento. Los demás no tuvieron lugar de aconsejarle nada, porque llegaron en aquel instante Rutilio y Seráfido, y entrambos a dos, apenas hubieron visto a Periandro, cuando corrieron a echarse a sus pies, porque la mudanza del hábito no le pudo mudar la de su gentileza. Teníale abrazado Rutilio por la cintura y Seráfido por elcuello; lloraba Rutilio de placer y Seráfido de alegría.
Todos los circunstantes estaban atentos mirando el estraño y gozoso recibimiento. Sólo en el corazón de Pirro andaba la melancolía, atenaceándole con tenazas más ardiendo que si fueran de fuego; y llegó a tanto estremo el dolor que sintió de ver engrandecido y honrado a Periandro que, sin mirar lo que hacía, o quizá mirándolo muy bien, metió mano a su espada, y por entre los brazos de Seráfido se la metió a Periandro por el hombro derecho, con tal furia y fuerza que le salió la punta por el izquierdo, atravésandole, poco menos que al soslayo, de parte a parte.
La primera que vio el golpe fue Hipólita, y la primera que gritó fue su voz, diciendo:
—¡Ay, traidor, enemigo mortal mío, y cómo has quitado la vida a quien no merecía perderla para siempre!
Abrió los brazos Seráfido, soltóle Rutilio, calientes ya en su derramada sangre, y cayó Periandro en los de Auristela, la cual, faltándole la voz a la garganta, el aliento a los suspiros y las lágrimas a los ojos, se le cayó la cabeza sobre el pecho, y los brazos a una y a otra parte. (Parte 4, Capítulo 13)

Si desea escuchar en audiolibro
Los Trabajos de Persiles y Sigismunda
hay varias opciones disponibles.
Le ofrezco los siguientes enlaces:
Audiolibro «Los Trabajos De Persiles Y Sigismunda»
https://linguabooster.com/es/es/audiobook/los-trabajos-de-persiles-y-sigismunda
Los trabajos de Persiles y Sigismunda narrado por Jaime Collepardo
https://www.audiolibros.com/audiobook/los-trabajos-de-persiles-y-Osigismunda/525235
Los Trabajos de Persiles y Sigismunda
https://librivox.org/los-trabajos-de-persiles-y-sigismunda-by-miguel-de-cervantes-saavedra/
Miguel de Cervantes Saavedra – Los Trabajos de Persiles y Sigismunda
Los Trabajos de Persiles y Sigismunda by Miguel de CERVANTES SAAVEDRA
Part 1/3 | Full Audio Book (EN ESPAÑOL)
https://www.youtube.com/watch?v=2ku2HkgG570
Los Trabajos de Persiles y Sigismunda by Miguel de CERVANTES SAAVEDRA
Part 2/3 | Full Audio Book (EN ESPAÑOL)
https://www.youtube.com/watch?v=SBXBRmkPyxw

Enlaces para la descarga en archivo de texto de
Los Trabajos de Persiles y Sigismunda
de Miguel de Cervantes Saavedra
Los trabajos de Persiles y Sigismunda en PDF de Cervantes, Miguel
Los trabajos de Persiles y Sigismunda en ePub de Cervantes, Miguel
Los trabajos de Persiles y Sigismunda en MOBI de Cervantes, Miguel
Trabajos de Persiles y Sigismunda, 1: historia septentrional – Miguel de Cervantes Saavedra – Google Libros
https://books.google.com.cu/books/download/Trabajos_Persiles_y_Sigismunda /Cervantes

ENLACES PARA INFORMACION ADICIONAL SOBRE
Los Trabajos de Persiles y Sigismunda,
SU AUTOR Y OTRAS OBRAS LITERARIAS SUYAS
Miguel de Cervantes, Wikipedia, la enciclopedia libre
https://es.wikipedia.org/wiki/Miguel_de_Cervantes
Biografía de Miguel de Cervantes Saavedra
https://www.biografiasyvidas.com/biografia/c/cervantes.htm
Miguel de Cervantes – Ecured
https://www.ecured.cu/Miguel_de_Cervantes
Los trabajos de Persiles y Sigismunda, Wikipedia, la enciclopedia libre
https://es.wikipedia.org/wiki/Los_trabajos_de_Persiles_y_Sigismunda
Los trabajos (críticos) de Persiles y Sigismunda (1617)
https://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S2007-25382019000200119
«Los trabajos de Persiles y Sigismunda» : una crítica cervantina de la alegoresis emblemática / Bradley J. Nelson
LOS TRABAJOS DE PERSILES Y SIGISMUNDA, 2 volúmenes
CERVANTES, MIGUEL DE – Sinopsis del libro, reseñas, críticas, opiniones – Quelibroleo
https://quelibroleo.com/los-trabajos-de-persiles-y-sigismunda-2-volumenes
El texto del «Persiles» estudios de ecdótica y edición crítica
https://www.tdx.cat/handle/10803/461080
Lo sobrenatural en Los trabajos de Persiles y Sigismunda frente a la censura
https://analescervantinos.revistas.csic.es/index.php/analescervantinos/article/view/518

¤¤¤¤¤¤¤¤¤¤¤¤¤¤¤¤¤¤¤¤¤¤¤¤¤¤¤¤¤¤¤¤¤¤¤¤
Vea todos los artículos que se van publicando durante 2024 en este blog haciendo clic EN
Vea todos los artículos publicados durante 2023 en este blog haciendo clic
EN
https://escritorandrescasanova.wordpress.com/category/7-archivo-de-articulos-2023/
Vea todos los artículos publicados durante 2022 en este blog haciendo clic
EN
https://escritorandrescasanova.wordpress.com/category/6-archivo-de-articulos-2022/
¤¤¤¤¤¤¤¤¤¤¤¤¤¤¤¤¤¤¤¤¤¤¤¤¤¤¤¤¤¤¤¤¤¤¤¤
Pueden leerse mis libros entrando a:
https://www.amazon.com/author/andrescasanova
Mis blogs literarios se encuentran en:
https://escritorandrescasanova.wordpress.com/
https://escritorandrescasanova.blogspot.com/
