Desde hace varios días, a partir de mi salida del hospital luego de 10 días de ingreso por una intervención quirúrgica a la que me vi obligado a someterme, me propuse agradecer a quienes recordaron el día de mi cumpleaños ─e incluso a los que no lo recordaron─ y me felicitaron personalmentte, a través de Facebook o bien directamente a mis direcciones de WhatsApp, Telegram o Instagram.
Sin embargo, debido a las prescripciones de los cirujanos entre otras cuestiones debía guardar reposo durante varios días. Y así el tiempo fue pasando y yo (como dice el viejo bolero) desesperando.
Desde el 19 de julio (día de mi cumpleaños y que por cierto, lo pasé bajo ingreso hospitalario) hasta hoy escribí cuatro poemas que determiné compartir con ustedes, los que bien me quieren.
Comienzo en orden de su escritura y si bien pensé en un principio dejarles aquí mis observaciones sobre cada uno de ellos, luego recordé que siempre la literatura será polisémica y a cada lector le corresponde decodificarla de acuerdo a sus criterios personales.
Por tal motivo, aquí comparto mis poemas sin explicación personal alguna, solo con ilustraciones de encabezado que nada significan en sí mismas. Simples viñetas acompañantes.
Deseo que disfruten la lectura y así, vuelvan a celebrar conmigo mi nuevo cumpleaños.

DESAPARECE UN ESCRITOR
A la poetisa y amiga Clara Lautremonti
Dejó de fabricar huellas intangibles
aislándose del cielo y la esperanza.
Huyeron sus amigos habituales
no tanto por edad como por costumbre.
Selló la puerta principal de sus costados
con aserrín extraído de una estrella.
Dio paso así a la soledad:
actuó a contracorriente
abominó de sus recuerdos
bendijo las estatuas
que jamás fueron esculpidas.
Hoy su nombre se asocia
con estanques
ruedas dentadas
imposibles fortranes.
No ha muerto:
solo ha dejado de tener nombre.
31-7-2024

ACLARACIONES
«Para Lucy Maestre, que encontró la primera versión de este Anti-poema estremecedor».
Por suerte no soy el silencio ni el gran inexistente
aunque algunos de los que estuvieron en una ocasión
entre mis días no concurrieron a decirme
el pasado diecinueve:
«Cuánto te pareces a tu padre».
Admito que descorazonado
revisé el astrolabio y la rosa náutica
descubriendo que en cambio unos cuantos
continúan acompañando el peregrinaje de mis días
y comprenden la importancia de sus manos
que me tienden con calor de hoguera.
Desde ese instante
olvidé a quienes no concurrieron a decirme
el pasado diecinueve:
«Cuánto te pareces a tu padre».
3-VIII-2024

ARROJANDO PLAGAS DE MI VIDA
Cada noche la oruga
se une al rescoldo de imposibles
e intenta morderme los talones.
Más yo henchido de mi asombro
y a la vez anclado en mis ángeles
pienso en la vida
–a la de la eternidad acabo de referirme–
y marcho hacia la gloria del futuro verdadero
asido de la mano de ese Eterno que me ayuda
a caminar encima de los arrecifes
por muy cortantes que puedan parecerme.
9-VIII-2024

EN BUSCA DE OTRO CUELLO
Llora mi amigo aun la ausencia de su perro
que a la distancia le hacía carantoñas
cuando escuchaba el rugido de su moto.
Triste anda mi amigo todavía
por ver inútil la correa conque ataba
la fidelidad hecha cuadrúpedo
aunque más bípeda que algunos bípedos de nuestro entendimiento.
Mi amigo piensa si deshacerse de la correa
o por el contrario obtener otro cuello
capaz de soportarla y hacerle carantoñas
cuando escuche el rugido de su moto.
11-VIII-2024